DAI HERNÁNDEZ: “No podemos permitirnos una vida sin hacer lo que amamos”
Ella trabajaba en una productora audiovisual pero sentía que no la llenaba, que perdía el tiempo. Como amaba tanto la actuación como la producción, empezó a buscar alternativas y descubrió en Youtube un lugar en donde podía emprender su sueño.
Por Lucas Riggio
DAI HERNÁNDEZ trabajaba en una productora audiovisual pero sentía que no la llenaba, que perdía el tiempo. Como amaba tanto la actuación como la producción, empezó a buscar alternativas y descubrió en Youtube un lugar en donde podía emprender su sueño. Antes de que el término “youtuber” existiese en nuestro país, se animó a crear su propio contenido de comedia y comenzó a tener miles de fieles seguidores que cada vez le pedían más. Un día, ya habiendo dejado aquella productora, su esfuerzo la llevó a ser convocada para entrevistar a Michelle Obama. A continuación, un mano a mano con Dai Hernandez.
Antes que nada, ¿cómo estás viviendo la cuarentena? ¿Afecta mucho desde el lado audiovisual?
Estoy tratando de ponerle onda. Hay días más difíciles que otros porque no estamos acostumbrados a vivir encerrados y eso afecta, pero trato de ponerle onda. En cuanto a la comunicación, creo que cambió para mejor. A mí me gusta la idea de estar más cerca de la gente acompañándonos más que antes. Por más que siempre estuve cerca de mis seguidores, ahora quiero estarlo más que nunca. Ellos también me hacen bien a mí, creo que es un buen momento para dar buenas vibras, estar con ellos, darles contenido y que sientan que uno está ahí acompañándolos. Es importante estar, por eso también estuve compartiendo las meditaciones que fui haciendo.
Cuando terminaste la secundaria, ¿dudaste sobre qué carrera seguir o tenías decidido estudiar cine desde un principio?
Uf, dudé mucho. Había estudiado muchos años actuación. Hice diez años de cursos y sabía que quería seguir por ese camino pero no pretendía hacer una carrera actoral porque buscaba un complemento. Sentía que había hecho muchos años de todo lo que tenía que ver con lo actoral en diferentes ámbitos y me pregunté qué podía hacer diferente para complementar la actuación que tanto amaba. Me costó decidirme. Fui a varias universidades y estaba entre Marketing, Publicidad y, ¡Hasta criminalística! Me terminé decidiendo por el Cine porque tiene mucho que ver con lo actoral pero del otro lado. Ahí iba a aprender cual era la visión del director, cómo era dirigir actores y cómo se complementaba lo actoral con la dirección visual de lo que se estaba contando. Me dio unas herramientas increíbles. Hasta hoy agradezco mucho haber estudiado Cine porque obviamente lo apliqué muchísimo. Además aplico un poco también esa pasión que tengo por la publicidad y el marketing, entonces de alguna manera terminé haciendo todo lo que me gusta y eso me llena por completo.
En alguna entrevista contaste que en una época trabajaste en una productora audiovisual pero sin sentirte a gusto, ¿cómo fue que tomaste la decisión de dejarla?
Quería enfocarme completamente a lo actoral en ese momento. La verdad es que en esa productora no sentía que estaba en mi lugar, sentía que estaba perdiendo el tiempo. Entraba de noche y salía de noche de esa oficina y sentía que mis ideas estaban yendo a un lugar que tampoco me inspiraba. Pero gracias a eso también sabía que podía buscar algo más. Ahí encontré, navegando por internet, el mundo de Youtube pero desde el lado del trabajo. Empecé a investigar youtubers de México y Estados Unidos que estaban haciendo un montón de contenido y creciendo mucho. Ahí me di cuenta que era algo increíble. Es verdad que al principio, cuando generé mi primer video todavía no me había ido de la productora pero después entendí que si realmente quería hacer algo en Youtube que creciera, tenía que dedicarle mucho más tiempo que un fin de semana. Ahí fue cuando me la jugué y dejé la productora para seguir mi sueño. Fue mucho trabajo al principio sin ver un centavo a cambio y apostando a lo que me encantaba hacer. Obviamente no sabía que iba a generar tantos seguidores porque en ese entonces los youtubers no estaban asentados. En su momento yo estaba entusiasmada con que me vieran de la tele y poder actuar, esa era mi fantasía. Se fue dando de una manera increíble. La gente me empezó a pedir más y más y la audiencia empezó a crecer de una manera que no me lo esperaba.
¿Cuáles fueron las reacciones de tus papás cuando les comentaste que ibas a dedicarte a hacer videos para Youtube?
Cuando le dije a mi mamá que quería dejar la productora para dedicarme a hacer videos en internet se sorprendió mucho, pero me vio tan entusiasmada que terminó creyendo. Sin embargo, le costó mucho creer realmente en lo que es trabajar en internet. Después de tres o cuatro años de trabajar en redes, y por más que había un montón de gente que ya me veía, le costaba. Siempre me preguntaba cuándo iba a conseguir un trabajo estable. Ella sabía que yo trabajaba pero creo que tenía miedo que en algún momento no se valorara mi esfuerzo y quería que consiguiera un trabajo estable, desde su concepto de estabilidad obviamente. Mi papá sí entendía el emprendimiento y se fascinaba. Él me acompaña y todo el tiempo veía el crecimiento. Hoy en día se volvió un fanático del emprendimiento digital. Fueron como dos vertientes muy diferentes: mi mama que quería que trabajara en una oficina porque para ella eso era seguridad y mi papa fascinado con lo que estaba haciendo. Sé que es difícil a veces para la gente más grande. Ahora mi mamá lo entiende por completo, pero al principio fue difícil.
¿Qué sentís cuando algunas personas subestiman el trabajo de los youtubers? ¿Creés que es un prejuicio que está cambiando?
Creo que va cambiando y lo seguirá haciendo a medida que pase el tiempo. No me afectan esas opiniones. Llegué a un punto que yo sé el potencial que tiene la constancia, el trabajo y sé el gran esfuerzo que me lleva hacer todo eso. He trabajado en muchos lugares como oficinas, productoras, bancos… Ninguna se compara con el arduo trabajo de ser una emprendedora. Porque más allá de todo somos emprendedores. Cuando uno se monta un emprendimiento encima acepta un desafío gigante. En un futuro se va a respetar mucho más pero no me aflige que hoy en día sea así. Yo creo que en eso como creí desde el comienzo cuando no existía nada. Si en ese momento creí, ¿Por qué no seguiría creyendo? Yo seguiré haciendo lo que el corazón me indica.
Para quienes no conocen el trabajo detrás de los videos, ¿podés explicar cuáles son los pasos principales de generar estos contenidos?
Claro que sí. La verdad es que el trabajo de hacer un video es muy arduo. A veces uno ve un video terminado y piensa que es simple, pero no. Yo suelo pensar bien la idea y escribir un guion. Si bien me gusta improvisar en el video, también quiero tener las ideas claras. Pienso estratégicamente cómo empezarlo hasta cómo terminarlo porque tenés un tiempo muy corto para acaparar a la audiencia y esa también es una estrategia que hay que tener en cuenta. Después llega el tiempo de grabar, acomodar la luz, el contraste, el ISO de la cámara, ver cómo me visto para el fondo que tengo, pensar la estética… y después aparece el proceso de grabación. Ahí está todo el trabajo de comunicación o actuación. Una vez terminado llega la etapa de edición que es una de las cosas más heavys en cuanto al tiempo que demanda. La edición, al igual que los demás pasos, es fundamental. Si lo hacés bien, el video te queda impecable. Si lo hacés mal, te lo arruina. Lleva muchísimas
horas. A veces ves un video de 10 minutos que te llevó dos o tres días editarlo. Una vez terminado, queda la parte de la distribución: elegir el título, la miniatura, elegir un día de lanzamiento, un momento específico y pensar la estrategia para que ese video le llegue a la gente.
Tus primeros videos fueron los de “Expectativa vs Realidad”, ¿fueron el puntapié para que te empezaran a conocer?
Sí. Desde el primer momento que lo publique noté un feedback muy positivo en ese formato. Me ayudó muchísimo para desarrollarme como escritora, dado que escribía cada guion. Pensaba y me divertía muchísimo hacerlo, como también actuarlo y dirigir a mis papás que actuaron en ellos. Creo que la gente sintió esa misma pasión y diversión que sentía cuando lo hacía. Fue mi primer formato y creo que la pegó muy bien. Aprendí muchísimo. A medida que pasaron los años quise hacer cosas nuevas y para también divertirnos de otras formas y seguir aprendiendo.
En 2016 tuviste la oportunidad de entrevistar a Michelle Obama tras la conferencia que brindó en el Centro Metropolitano de Diseño en el marco de su programa “Let Girls Learn”, ¿cómo viviste este hecho?
Fue increíble. Fue una experiencia que nunca me voy a olvidar en la vida. Cuando me dijeron que la iba a entrevistar, en ese momento no caí. En los planes originales no estaba la idea de entrevistarla, sino de que la presentara. Hablé con la gente de Google, que era la encargada del evento, y les propuse la idea de poder entrevistarla. Sentía que era una oportunidad que tenía que aprovechar. Al comienzo me dijeron que iban a intentar pero obviamente era difícil. Les mandé ocho preguntas habiendo investigado la vida entera de Michelle. Me maravillé. Mientras más leía sobre ella, más me entusiasmaba. Logré hacerle preguntas que realmente nacieron de mí. De esas ocho me aceptaron tres y fui muy feliz. La noche anterior no pude dormir nada, estuve muy nerviosa. Además sabía que iba a salir en vivo por el canal de la Casa Blanca en Youtube. No podía creer lo que estaba viviendo. Fue impresionante hablar con ella y valoró mucho el trabajo de los influencers. En aquel momento nadie decía cosas tan positivas sobre nuestro trabajo y que ella me dijera que siguiera, felicitándome por lo que hacía, me dio muchas fuerzas para seguir. Me dijo: ´SI tenés tanta gente que te sigue y tenés una voz, usala para darles algo positivo´. Sus palabras no me las voy a olvidar nunca. Fue un mensaje muy lindo en un momento en el que la mayoría ninguneaba el trabajo del creador de contenido digital.
¿Cuáles son los próximos objetivos o sueños a cumplir en el corto tiempo?
La música. Estoy muy ansiosa por lanzar la música que estuve trabajando el año pasado. Hace años que estudio canto y estoy instruyéndome por el lado musical porque siempre me gustó, desde que soy muy chica. Tenía ganas de hacerlo a nivel profesional y estuve trabajando un montón. Mi idea era lanzar mi primera canción en abril pero por la pandemia no pude. Espero poder hacerlo en agosto. Todos los días pienso en eso y ansío que llegue ese momento. Es un sueño que me costaba un poquito más mostrar porque soy muy perfeccionista y le tuve que dedicar mucho tiempo. No puedo explicar con palabras todo lo que siento y las ganas que tengo de poder crear desde lo musical y conectar desde un lugar que nunca antes lo hice.
¿Qué mensaje podés dedicarles a los jóvenes para que, como vos, también puedan cumplir sus sueños?
Que lo sigan, como sea. No podemos permitirnos una vida sin hacer lo que amamos. De alguna u otra forma, a la manera y al ritmo de cada uno. No hace falta dejar absolutamente todo por un sueño, a veces no se puede. Pero siempre hay posibilidades de hacerlo a tu manera para de a poco ir dedicándole más lugar. No hay nada más lindo y satisfactorio que hacer cosas porque te gustan hacerlas y no porque te ves obligado. A veces uno asocia un trabajo con algo negativo o algo que no está bueno. La sociedad cree que es algo negativo y yo creo que es porque no disfrutamos casi nada de lo que hacemos. Ahí es cuando para mí nos apagamos. La gente que tiene una pasión, un sueño y lo sabe con convicción, que luche por eso. La constancia y seguir adelante es muy importante. Muchos se quedan en el camino porque se conforman o creen que se no se puede. Lo más importante es seguir porque así uno va descubriendo cosas nuevas que no conocía. Hay
que entender que los fracasos son hermosos, nos guían. Aprendan de los fracasos y nunca se rindan.