Siempre sale el sol
Vivimos en la era caracterizada por un sistema energético basado en la explotación de combustibles fósiles, totalmente en colapso y en detrimento de recursos naturales que pronto pueden ver en peligro su existencia. Vivimos en los tiempos de crecimiento poblacional exponencial, de avances tecnológicos escalonados, de consumo irracional de ciertos productos y servicios. Pero […]
Vivimos en la era caracterizada por un sistema energético basado en la explotación de combustibles fósiles, totalmente en colapso y en detrimento de recursos naturales que pronto pueden ver en peligro su existencia. Vivimos en los tiempos de crecimiento poblacional exponencial, de avances tecnológicos escalonados, de consumo irracional de ciertos productos y servicios. Pero si hay algo que fue protagonista siempre, en todas las eras, en todos los tiempos, fue la presencia de una estrella que siempre nos ilumina, que siempre está disponible, que hoy se alía a la humanidad para generar energía de una manera renovable. Bienvenidos a la era del Sol.
por Tais Gadea Lara para Ecomania.com
“El sol, con todos esos planetas girando a su alrededor y dependiendo de él, todavía puede madurar un racimo de uvas como si no tuviera otra cosa en el universo que hacer”. Simple y complejo, reflexivo y crítico, así se expresaba el astrónomo italiano Galileo Galilei respecto de una de las estrellas más maravillosas del espacio. Así nos invita a tomar conciencia sobre la existencia del Sol, pero por sobre todo, respecto de la importancia de dicha presencia para cada uno de los planetas y, en particular, de nuestro hogar: la Tierra.
¿Quién no ha hecho durante sus estudios escolares el experimento para demostrar el proceso de la fotosíntesis? ¿Recuerdan las consignas de los docentes? Cuando se hablaba de los materiales que necesitaríamos, se mencionaban las semillas o plantas acuáticas, un frasco de vidrio, cantidad necesaria de agua. ¿Acaso no faltaba un elemento indispensable? ¿Acaso la fotosíntesis es posible sin esa estrella imponente llamada sol? “Indirectamente, toda la energía que utilizamos en la Tierra, a excepción de la nuclear y la geotermal, es energía solar transformada”, asegura Rodrigo Herrera Vegas, ingeniero y cofundador de Sustentator.
Hoy, alrededor del 80% de toda la energía que se utiliza en el mundo proviene de combustibles fósiles, como el petróleo, el carbón o el gas natural. Conscientes de poner en riesgo la supervivencia de dichos recursos que no son eternos, que no van a estar siempre, que pueden desaparecer; las energías renovables se presentan como una alternativa sustentable en sus tres ejes: lo económico, lo social y lo ambiental. Y entre ellas, la energía solar comienza a ser protagonista a nivel mundial.
CUIDADO AMBIENTAL
“La energía solar es un fuente prácticamente ilimitada de energía. Se trata de un reactor termonuclear que se encuentra a 150 millones de kilómetros de la Tierra, cuya energía es la fuente de vida de todo el planeta”, explica Herrera Vegas respecto de una de las energías alternativas que mayor potencial y desarrollo ha generado en los últimos años en distintos continentes.
La energía solar puede ser aprovechada a través de dos tipos de sistemas: los paneles fotovoltaicos y los colectores térmicos, que evidencian dos tipos de generación diferente, la de electricidad con el sol y la de calor con él, respectivamente. Diego Musolino, ingeniero y cofundador de Fundación Energizar explica sus funcionamientos diferenciales: “Los paneles solares fotovoltaicos son tecnologías avanzadas que permiten convertir los rayos de luz en energía eléctrica, como la que todos consumimos en nuestros hogares. En cambio un colector solar es un dispositivo que permite colectar la energía calórica del sol, y transmitirla a un líquido o a un gas. De esta forma, un colector solar permite calentar, por ejemplo agua para tomar una ducha o disminuir el consumo de gas en un proceso industrial, o calentar aire para utilizarlo en el proceso de secado de frutas y verduras, o calentar una placa de metal para poder cocinar en vez de utilizar leña”.
En ambos casos, la principal ventaja que presenta, en comparación con otros tipos de energía, es que no se emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera –entre los cuales se destacaría el dióxido de carbono (CO2)-, principales contribuyentes al calentamiento global y al consecuente fenómeno del cambio climático. “La energía es responsable de aproximadamente 2/3 de todas las emisiones de gases de efecto invernadero realizadas por el ser humano en todo el mundo, por lo que realmente se ocupa del calentamiento global. No podemos evitar ocuparnos de la energía y transformar la manera en la que la utilizamos, y el tipo de energía que estamos usando hoy”, asegura el profesor de física y uno de los investigadores en energía más reconocidos de Canadá, Normand Mousseau.
USO SOCIAL
“Todo el planeta Tierra tiene acceso a este recurso, en mayor o menor medida”, asegura Musolino destacando una de las principales ventajas de la energía solar frente a la explotación de combustibles fósiles. Mientras que muchos gozamos de la posibilidad de usar la electricidad para todas nuestras necesidades, hay personas en el mundo que aún hoy, en el siglo XXI, no disponen del acceso a la red eléctrica. Es en esos lugares donde la energía solar, además de presentarse como una alternativa amigable con el ambiente, se transforma en una solución sustentable desde la inclusión social.
“Tanto gobiernos como ONG llevan adelante planes para poder, a costos mucho menores que los de extender un tendido eléctrico de la ciudad hasta los pueblos, instalar módulos de energía solar fotovoltaica y energía solar térmica para suplir las necesidades básicas de iluminación y agua caliente. Estas son las necesidades fundamentales que deben poder ser cubiertas por cualquier persona en el mundo”, explica Musolino, quien junto a su fundación instala este tipo de tecnologías en escuelas rurales que no cuentan con suministro eléctrico y dependen de la utilización de velas, kerosene y grupos electrógenos a diesel. La implementación de la energía solar en estas comunidades contribuye además al desarrollo de las economías regionales, permitiendo a los habitantes utilizar la energía para elaborar productos locales, generando valor y progreso.
Leandro Magri, cofundador de Colectando Sol, destaca este aspecto social de la energía solar: “Muchas tecnologías solares pueden ser autofabricadas, es decir, producidas de forma local, con mano de obra propia, técnicas sencillas, herramientas convencionales, y elementos asequibles, económicos e incluso reciclados. Esto es interesante en contextos sociales vulnerables, donde los dispositivos pueden ser producidos por sus propios usuarios finales, generando empoderamiento social, al mismo tiempo que resuelven problemáticas de acceso a servicios energéticos”. El mecánico brasileño José Alano ideó el colector solar a partir de la reutilización de botellas de plástico PET y tetrabrik. Hoy es empleado por Colectando Sol en distintos lugares de Argentina a fin de brindar una opción renovable y de inclusión social en comunidades que más lo necesitan, a partir de una adaptación a las latitudes del país, utilizando polietileno expandido, papel de aluminio y pintura negra, entre otros materiales.
Desde los pueblos solares en el norte argentino hasta refrigeradores solares de vacunas en África, pasando por lámparas solares para que los niños puedan estudiar y módulos de comunicación a base de energía solar para contribuir al progreso económico de los jóvenes; el sol pasa a ser protagonista en el desarrollo social de comunidades con un objetivo claro: satisfacer necesidades humanas indispensables.
DESAFÍO POLÍTICO Y ECONÓMICO
¿Por qué si la energía solar no genera gases contaminantes, tiene un impacto ínfimo en el ambiente y se presenta como una alternativa a problemáticas sociales; aún el mundo no está poblado de paneles fotovoltaicos y colectores térmicos? ¿Por qué el sistema energético no está basado en su mayoría en la energía proveniente del sol?
Múltiples y complejos son los factores que se ponen en juego ante este nuevo desafío de emprender una transición del sistema energético actual hacia fuentes renovables. En el caso de la energía solar, uno de ellos se encuentra en la cuestión económica. La construcción de parques solares exige de una inversión monetaria elevada que el sector privado y gubernamental en ocasiones no está dispuesto a realizar. Frente a ello, Herrera Vegas es contundente respecto de las ventajas diferenciales de este tipo de energía: “Los equipos fotovoltaicos tienen una vida útil de más de 30 años y no requieren prácticamente de ningún mantenimiento”.
Alfredo Álvarez Laparte, Energy Segment Leader de la consultora internacional EY, se muestra crítico de los desafíos de la promoción de energías limpias desde el punto de vista económico: “Estamos en un momento de debate mundial entre eficiencia y responsabilidad social. Si tú me preguntaras por mercados como el de Norteamérica, donde el gas es muy barato, derivados de ciertos proyectos de fractura hidráulica de las rocas. Eso evidentemente para la industria eléctrica significa un combustible `no tan sucio´ que permite proporcionar electricidad con dos características: barata y está disponible cuando la necesites. Entonces, bajo esa mirada, tú dejas solas a las energías renovables, pues es prácticamente imposible competir. No hay forma de competir a precio por kilowatt/hora en un ciclo combinado moderno. Sin la posibilidad de un incentivo, simplemente no habría energías limpias. Lo importante es llegar a un momento en el que ya todas las energías puedan ser limpias, con precios competitivos a las energías térmicas”. Ante esta situación, y en un contexto de subsidios a los sistemas convencionales (y no amigables con el ambiente); los sistemas de gobierno deberían impulsar políticas de apoyo y beneficio económico a aquellos actores del sector privado con ánimo de apostar al aprovechamiento solar. Durante los últimos años hubo avances en este sentido, tal como ejemplifica Musolino: “Hay una excelente señal de los mercados mundiales que nos muestran que desde 1970 a la fecha, el costo de la energía solar ha disminuido drásticamente y lo continuará haciendo a lo largo del tiempo. De hecho, se estima que para el 2050, la energía solar será una de las formas de energía más baratas para la mayor parte de los países del mundo”.
Mousseau subraya que uno de los principales desafíos de la energía solar radica en su intermitencia. Es decir, cuando no hay sol, no hay energía; y los actuales equipos de baterías existentes son costosos y requieren de la extracción de litio. El verdadero reto en los últimos cinco años ha sido el de encontrar la manera que, con innovación y tecnología, se permitan ofrecer soluciones de almacenamiento para el abastecimiento de energía solar. En este sentido, el físico y emprendedor sudafricano, fundador de SolarCity, Elon Musk, recientemente anunció el lanzamiento del Tesla Powerwall, una batería que permite almacenar energía eléctrica en los hogares de manera limpia y silenciosa. Su eficiencia es del 92%. ¿Qué significa? Que devuelve el 92% de la energía que recibe, frente al motor de un automóvil que pierde más del 60% de la energía que le proporciona la nafta.
Herrera Vegas se muestra optimista de los tiempos que vienen para la energía solar: “Gracias al creciente aumento de consciencia, cada vez más usuarios están dispuestos a apostar por el ambiente y la independencia energética. Con Sustentator Energía ya hemos realizado más de 35 instalaciones en toda Argentina, gracias a las cuales se ha evitado la emisión de más de 58 toneladas de CO2 a la atmósfera”.
“La energía solar es la fuerza impulsora de la vida en nuestro planeta. Todos estamos hoy vivos gracias al sol y a la evolución del planeta Tierra para adaptarse a recibir y transformar la energía solar que nos llega cada día”, reconoce pensativo Musolino. Si hay algo que la naturaleza nos ha demostrado es que nunca es tarde para cambiar. Luego de años de abastecer nuestras necesidades a partir de la explotación de combustibles fósiles y de un daño social y ambiental sin precedentes, quizás llegó la hora de mirar al cielo y aprovechar la energía que esa gigante estrella siempre nos ha proporcionado. Luego de cientos de años de un sistema energético con un impacto negativo en el planeta, quizás llegó el momento de darle protagonismo al Sol. Luego de inversiones y grandes proyectos basados en el petróleo, el carbón, el gas natural; los gobiernos, los sectores privados y los propios ciudadanos tienen en sus manos el poder de revertir la situación, de apostar desde su lugar al desarrollo de esta energía renovable. A fin de cuentas, después de la tormenta, siempre sale el sol.
Informáte sobre la energía solar y otras opciones renovables con estos proyectos:
Solarcity.com
Anes.org
Sustentator.com
Energizar.org.ar
Colectandosol.co
Camarasolardeluruguay.com.uy
Acesol.cl