POR UN AGUA SEGURA
Parece mentira pensarlo, pero aún en el 2018 hay personas que no pueden acceder a agua potable y segura para satisfacer sus necesidades cotidianas. El agua es un recurso vital para el ser humano y tener acceso a él es un derecho universal. Movilizado por esta realidad en el país, el joven Nicolás Wertheimer decidió […]
Parece mentira pensarlo, pero aún en el 2018 hay personas que no pueden acceder a agua potable y segura para satisfacer sus necesidades cotidianas. El agua es un recurso vital para el ser humano y tener acceso a él es un derecho universal. Movilizado por esta realidad en el país, el joven Nicolás Wertheimer decidió actuar y dio vida a la empresa social Agua Segura.
¿Cómo describirías la problemática del acceso al agua?
El principal problema del acceso al agua en la Argentina es que justamente no se sabe sobre él. Llevo cuatro años de trabajo en el tema, después de haber salido del hospital donde trabajé como médico vi las consecuencias de parasitósis, desnutrición, diarreas. Pero eso que yo veía con ojos de médico era sólo un punto del problema del acceso al agua: la enfermedad que llegaba al hospital. El ciudadano normal no sabe que hay más de siete millones de personas sin acceso a agua en sus hogares en Argentina. Mis amigos lo saben porque me siguen en las redes sociales. Si se supiese el tema, tendríamos más energías puestas ahí.
¿Cuál es la situación actual de esa problemática en Argentina?
Argentina es un país muy amplio, por lo que el desafío es diferente en todos lados. A veces no tenemos agua y tenemos que hacer una cisterna para juntar agua de lluvia en una determinada época del año para que nos dure todo el año para una familia. Por otro lado, hay vertientes en varios lugares de nuestro país donde no hay protección y terminamos compartiendo el agua con los animales. Eso, al estar tan expuesto, puede traer problemas de calidad con consecuencias diversas.
En los ríos y arroyos donde se ven distintos tipos de problemas: antropogénicos porque el ser humano que tira cosas, o también en Ushuaia donde los castores se ocuparon de que las profundidades del agua tengan materia orgánica. Por la extensión del país, la problemática del acceso al agua es bastante compleja. Pero algo común a todos es que seamos conscientes de que hay un problema y de que el agua puede ser un vector grande de dificultades sociales para la salud o para el desarrollo general. La educación de cómo administrar o tratar el agua es clave para que no se acabe antes de lo que la necesitamos.
¿Qué es el Proyecto Agua Segura?
Agua Segura es un agua que nos hace bien. Cuando empezó el proyecto, buscamos un nombre que sea claro, simple, amistoso; que se incorpore fácilmente al hábito. Buscamos transmitir que si necesitás un referente, que si querés informarte sobre el tema, necesitás alguien que te acompañe. El nombre Agua Segura es accesible y transmite confianza.
¿Cómo se combina la tecnología con la educación a través de sus acciones?
Como médico estaba más acostumbrado a vacunar. Cuando terminé de estar en el hospital, se me hacía más frecuente la atención primaria: la educación, la concientización y trabajo multidisciplinario para la prevención. Es decir, para que no llegue la enfermedad. Trabajando con una sistema de agua de lluvia, protegiendo una vertiente, llevando un filtro en una comunidad, se detectaba sólo cómo el acompañamiento, el mantenimiento, el cambio de hábito no se observaba y era indispensable el intercambio educativo para poder llevar adelante proyectos que necesiten de un cambio de hábito.
¿Cómo se detecta en qué comunidad actuar?
Los tres actores claves son, en primer lugar, las organizaciones sociales que relevan el estado de emergencia de cada comunidad y nos lo comparten a nosotros desde cada provincia. Luego venimos nosotros que, en función de eso, dirigimos nuestras energías para complementar esos datos con los relevamientos ya realizados también por el actor gubernamental argentino, y así mapeamos las zonas prioritarias donde emprender las acciones concretas.
¿Cómo se trabaja en equipo entre los distintos actores?
Siempre hice medicina clínica en el hospital y el trabajo multidisciplinario siempre fue clave. El desafío del agua puede observarse con distintos ojos y cada uno de los actores tienen distintas herramientas. La organización social tiene una visión territorial, humana, a largo plazo con acompañamiento. La política pública del gobierno tiene otra visión, otro alcance, otra capacidad de multiplicarlo. El sector privado es más rápido, tiene otros intereses que suman. Es interesante ver cómo cada una de esas partes pueden trabajar juntas para solucionar el problema de la mejor manera y la más rápida posible.
El trabajo en equipo es clave. Una organización sola de cualquier sector termina necesitando de otros para alcanzar el éxito. Veo resultados positivos cuando organizaciones del sector social, otras del sector de emprendimientos, otras del sector privado y organismos gubernamentales se unen para solucionar temas referidos al derecho al agua.
¿Por qué eligieron conformar una empresa social y no una organización?
Me gusta mucho emprender. Me gusta la flexibilidad, la capacidad de escalar y de multiplicar las acciones que son posibles de realizar. Me gusta trabajar con el concepto de que si hay inversiones de capital para el desarrollo de empresas con fines diversos, ¿por qué no hay inversiones para el desarrollo social de las comunidades? Siento que si podemos combinar las herramientas positivas del capitalismo y las positivas del sector social, logré escalar rápido sobre la problemática del agua y del derecho al acceso. Miro para al costado y hay miles de empresas con la misma visión que yo y me siento cómodo. Veo que, a nivel internacional, mientras me voy formando, las organizaciones sociales están transformándose con herramientas empresariales y las empresas se están transformando con herramientas sociales. Proyecto Agua Segura nace con las dos herrameintas desde sus inicios.
¿Qué rol cumple Julián Weich?
En el inicio del proyecto, Julián fue un acelerador desde el punto de vista de visibilidad para el proyecto. Él ya tenía otros emprendimientos sociales, por lo que fue un gran tutor a la hora de transmitirme su dinámica de trabajo, el armado, las herramientas. Me compartió muchas de sus enseñanzas.
¿Cómo pueden involucrarse los lectores en la causa?
Recibo un montón de jóvenes que están buscando la forma de empezar su carrera, que están interesados en el sector social. Los invito a que nos escriban para seguir creciendo en la red del nuevo paradigma. También hay muchas secundarias que están trabajando en zonas rurales, por lo que pueden considerarlo para sus actividades. Pero el gran aporte que pueden hacer es difundir: los microinfluencers son los que están teniendo hoy mayor poder. Todo joven con una red social tiene un enorme alcance para poder difundir el derecho al acceso al agua.
Conocé más sobre la organización y sumate a algunas de sus actividades para ayudar a quienes más lo necesitan www.aguasegura.com.ar