¿OTRA REALIDAD? LA VIRTUAL
Históricamente el ser humano ha buscado ir más allá de lo conocido, desde salir al océano en busca de nuevos continentes, hasta cruzar los cielos y enfrentarse a la infinitud del espacio. Hoy esas búsquedas parecen no recorrer tantas distancias, se aplican a las acciones más cotidianas, a las fórmulas para garantizar la evidencia en […]
Históricamente el ser humano ha buscado ir más allá de lo conocido, desde salir al océano en busca de nuevos continentes, hasta cruzar los cielos y enfrentarse a la infinitud del espacio. Hoy esas búsquedas parecen no recorrer tantas distancias, se aplican a las acciones más cotidianas, a las fórmulas para garantizar la evidencia en los hábitos diarios, a nuevos modos de pensar cómo vivimos. Hablemos un poco de realidad virtual.
¿Qué es la realidad virtual?
Las dos palabras del concepto le otorgan sus rasgos distintivos a su significación pues de lo que se trata es de estar presente virtualmente (y no físicamente) en una realidad (una ciudad, un juego, una película). La apariencia de los elementos, movimientos, lugares se muestran como en la vida real que uno lleva en la cotidianeidad, pero la presencia de uno no es física sino que es resultado de una sensación de inmersión en esa realidad.
Para que la conexión entre “realidad” y “virtual” sea posible se necesita de tecnología, de dispositivos especialmente diseñados y elaborados para garantizar esa sensación de presencia y realismo. Lo que empezó siendo una posibilidad sólo desde la visión (con los visores o cascos de realidad virtual) hoy ya encuentra diferentes nuevos dispositivos que invitan a despertar otros sentidos, como vestimenta especial o guantes con sensores.
¿Es lo mismo que realidad aumentada?
No. Y es importante aclararlo porque empresas como Google y Microsoft vienen trabajando en este nuevo concepto, igualmente revolucionario para los nuevos tiempos. La realidad aumentada implica la inserción de objetos o espacios virtuales dentro de un escenario real, pero que únicamente se pueden ver a través de un dispositivo tecnológico. Aquí ya no serías vos el que se inmersa en un mundo virtual, sino que ciertos elementos aparecen en tu mundo físico a través de la tecnología. Los anteojos de Google, “Google Glass” son un ejemplo de ello.
¿Cómo se aplica al entretenimiento?
Sin lugar a dudas el 2016 fue considerado por muchos como el año de la realidad virtual para el mundo de los videojuegos. Fueron varias las compañías tecnológicas que hicieron las presentaciones de sus visores: esos que permiten a los usuarios no sólo jugar sino también sentirse parte dentro del juego caminando, corriendo, saltando, interactuando con otros, en definitiva, jugando virtualmente como en el mundo real.
¿Son las películas 3D realidad virtual?
Si bien pudiéses creer que sí, en verdad allí todo el sistema audiovisual ya está previamente configurado. Es decir, ves y escuchas algo, pero no puedes interactuar ni realizar modificaciones con ello. En cambio con la realidad virtual puedes girar alrededor de un bosque de China y sentirte rodeado de inmensos bosques, o correr a máxima velocidad en un videojuego para evitar que te alcance otro jugador.
¿Sólo sirve para entretener?
Por suerte: no! Cada vez son más los desarrollos que se están haciendo en pos de incorporar la realidad virtual a nuevos y distintos usos. Un campo de experimentación es la medicina, donde la realidad virtual podría ser un complemento útil a distintos tratamientos y procesos de rehabilitación. Otro ámbito de utilidad es la comunicación y concientización. ¿Por qué? A través de la realidad virtual se puede generar un mayor impacto sobre las personas respecto de ciertas problemáticas del mundo. Naciones Unidas, por ejemplo, realizó un video con realidad virtual para que la gente pudiera comprender cómo vive una niña en un campo de refugiados de Siria. Algo que históricamente se ha denominado como “periodismo inmersivo” y que hoy, con la realidad virtual puede tener nuevos y mejores adeptos.