Meta: prepararse para el futuro del trabajo
El objetivo no es fácil, pero parece iniciarse en el desarrollo de habilidades que van más allá de lo tecnológico, que tienen que ver con la personalidad de cada uno. El objetivo no es fácil, pero un grupo de jóvenes decidió darle forma y puesta en práctica concreta bajo la Fundación EIDOS: una organización que […]
El objetivo no es fácil, pero parece iniciarse en el desarrollo de habilidades que van más allá de lo tecnológico, que tienen que ver con la personalidad de cada uno. El objetivo no es fácil, pero un grupo de jóvenes decidió darle forma y puesta en práctica concreta bajo la Fundación EIDOS: una organización que diseña experiencias de aprendizaje de habilidades y resuelve desafíos educativos de gobiernos y empresas. Tras años de trabajo, hoy esta iniciativa lidera el grupo de afinidad Youth 20 del G20, el evento de la agenda política y economía internacional más importante de este 2018. “Me inspira promover el pensamiento crítico en los jóvenes y que entiendan los distintos puntos de vista que existen al desarrollar políticas o proyectos sustentables”, así se presenta Rodrigo Gallego, director creativo y co-fundador de EIDOS, con quien conversamos en esta nota.
Por Tais Gadea Lara
¿Cómo surgió EIDOS?
EIDOS surgió en 2006 en el Colegio Público Lenguas Vivas junto con Agus, mi amigo y socio, cuando ya habíamos egresado del secundario. Una profesora nos planteó la posibilidad de dar un taller de Naciones Unidas en nuestro colegio para estudiantes de escuela secundaria. Comenzamos entonces a dar clases de una materia extracurricular para que los estudiantes puedan prepararse para los modelos de Naciones Unidas. Lo maravilloso de eso fue que luego de los primeros 15 minutos no supimos mucho más qué decir y así se dio una magia adentro del aula donde el conocimiento y el profesor estaban en una postura horizontal. Nosotros como docentes no éramos la fuente del conocimiento en una situación vertical en la que les explicábamos los contenidos y los estudiantes debían quedarse callados, sino que les preguntábamos a los estudiantes qué querían aprender y cómo nosotros podíamos ayudarlos. Así se dio el fenómeno de aprender a través de la práctica y crear experiencias. Advertimos que había un montón de lo que se llaman “habilidades blandas”.
¿Qué son las “habilidades blandas”?
Son habilidades esenciales para el mundo del futuro del trabajo. Son la empatía, la comunicación, la resiliencia, la creatividad, la curiosidad, entre otras. Su particularidad desafiante es que no pueden ser explicadas de la forma tradicional. Por ejemplo, un profesor no puede explicar cómo puede hacer uno para ser creativo, pero sí cómo Colón descubrió América. Son habilidades para las cuales se necesitan formas de aprendizaje con un enfoque interdisciplinario. Son habilidades que te hacen ser más humano. Lo que empezó como un taller para ser un buen delegado, se transformó en el desarrollo de experiencias de aprendizaje para que las personas puedan estar preparadas para el futuro del trabajo.
Cuando nos referimos al futuro del trabajo, por un lado hablamos de desarrollo tecnológico e inteligencia artificial, pero, por otro, nos falta avanzar mucho en inclusión, en valores, en esas habilidades blandas.
Exacto. De hecho hoy muchos profesionales universitarios con muy alto nivel académico son contratados por sus habilidades duras y luego son despedidos por sus habilidades blandas. Es decir, porque, por ejemplo, les cuesta trabajar en equipo o les dificulta comunicar. Por eso, nosotros nacemos para que las personas puedan estar preparadas para el futuro del trabajo.
¿Cómo se trabaja en el día a día para alcanzar ese objetivo?
Tenemos un modelo de funcionamiento que parte del trabajo con empresas multinacionales o gobiernos que nos financian el desarrollo de las actividades para los estudiantes. Es decir, nosotros no cobramos a los jóvenes por lo que hacemos, sino que cuenta con el apoyo financiero del sector público o privado. Nuestro concepto de workshop va más allá del tradicional. En algunos casos, les enseñamos a formadores de formadores, es decir, a profesionales que les enseñan a los docentes cómo enseñar. El único requisito es que se tiene que tratar de una desafío educativo de empoderar a las personas con habilidades del siglo XXI para que estén preparadas para el futuro del trabajo. Con ello, identificamos cuál es el tipo de conocimiento que están necesitando y bajo qué tipo de plataforma desarrollarlo. Hasta el día de hoy, hemos trabajado con workshops para estudiantes, workshops para profesores, aplicaciones y videojuegos, entre otros.
¿Cuáles son las principales necesidades que se ven en Argentina para el futuro del trabajo?
Hablar del futuro del trabajo hoy es tangente y vivible para los gobernantes. Antes uno hablaba de ciertos temas y no te escuchaban. Hoy eso es distinto. El futuro del trabajo forma parte de conferencias internacionales. Pero todos están muy asustados y preocupados. El desafío es capacitar a las personas para que estén preparadas y tengan habilidades para el futuro del trabajo. En Argentina, puntualmente, hay una gran demanda de contenido dentro del marco de Ciencias de la Computación o Programación, ya sea porque se quiere fomentar ese tipo de carreras como porque brindan razonamiento para dar resolución a problemas.
En base a estos años de experiencia, ¿qué considerar al momento de elegir qué estudiar?
Les diría a los jóvenes que vean más allá de la carrera: hay más trabajos que carreras universitarias. Por otro lado, que piensen qué tipo de combinaciones se le puede dar a la carrera. La carrera universitaria integra los contenidos que uno debe tener para ser ingeniero, abogado o cualquier otra profesión. Pero esto depende de la interpretación de cada persona. Cada individuo puede darle su propio color, su propia vivencia para crear algo nuevo. Nunca vean la carrera como algo absoluto sino que es la interpretación de una persona sobre lo que cree que hay que aprender para ser ingeniero. Aporten su propia personalidad a esos conocimientos. No dejen que la carrera los formen, sino que tengan herramientas para formar su propia vida.
Son una de las organizaciones que lidera el grupo de afinidad Youth 20 (Y20) en la reunión internacional del G20 que este año se realiza en Argentina, ¿qué expectativas tienen considerando que son tantos los temas e intereses que se trabajan?
Queremos demostrar que la juventud está en acción y tiene proyectos concretos. Por eso es importante el trabajo que venimos haciendo con el banco de proyectos escalables y replicables. Queremos que se den cuenta que la juventud tiene ideas sólidas, replicables y escalables para los problemas y los desafíos que tienen los países. Queremos demostrar que los jóvenes son referentes al momento de resolver problemas.
Conocé más sobre la fundación en www.aeidos.com.ar y seguí los pasos del Youth 20 en youth20.org