Me gustan varias carreras. ¡¿Cómo me decido sin entrar en pánico?!

¿Estás pensando qué estudiar y no te decidís entre carreras de un mismo campo de acción (como Medicina y Enfermería) o entre campos que no tienen nada que ver (como Diseño Audiovisual y Contabilidad)? Si es así, te propongo que construyas tu propia plataforma de búsqueda, una especie de banquito desde donde pararte a observar tu panorama de intereses.

Cada pata del banquito tiene el objetivo de acercarte un poco más a una decisión sólida. A la vez, al ser un banquito, te permite mirar un poco más allá de lo que ves habitualmente, lo cual es fundamental en una exploración. Las patas del banquito son cuatro: Información objetiva, testimonios, experiencia y esencia.

Buscá información objetiva. Conseguí los planes de carrera y sentate con tranquilidad a leer el listado de materias. Subrayá con color verde las que te interesan mucho, con amarillo las que te interesan más o menos y con rojo las que no te interesan para nada. Hacé eso con cada carrera que tengas en mente. Te va a servir para comparar entre los planes y ver cuál te resulta más atractivo en su conjunto.

Buscá testimonios. Hablá con quienes estudiaron y trabajan de eso que, en principio, te llama la atención. En lo posible, para cada carrera que te interese, elegí varias personas que tengan distintas edades (o sea, que estén en diferentes etapas de su desarrollo laboral) y que trabajen en distintos ámbitos: si te gusta Arquitectura, intentá conversar con un arquitecto que trabaje por su cuenta, otro que trabaje en una empresa y otro que lo haga en el Estado. ¿Están contentos con lo que hacen? ¿Vos estarías contento haciendo algo como eso en un lugar así?

Buscá la experiencia propia. Tratá de pasar algunos días en el tipo de lugar donde te imaginás que te gustaría para trabajar. Si te interesa la pintura, andá a observar cómo es un día en la vida de alguien cuyo trabajo está relacionado con la pintura: ¿da clases?; ¿a qué hora pinta para sí?; ¿va a comprar el material que necesita?; ¿habla con galeristas? Pensá después de esa experiencia: ¿te ves haciendo algo parecido a eso?; ¿es demasiado solitario para tu gusto?; ¿dedicarías tus días laborales a la pintura, pero con otra modalidad?

Buscá la esencia. Intentá definir cuál es la esencia que identificás en las carreras que te interesan. ¿Ayudar a otros? ¿Investigar? ¿Enseñar? ¿Ganar plata? ¿Vivir muchas aventuras? ¿Darle continuidad a lo que hicieron tus padres? Puede ser que tengas más de una respuesta; no pasa nada. Eso sí, fijate si esas respuestas tienen que ver con lo que hayas encontrado al buscar información objetiva y testimonios, y al vivir tu propia experiencia.

Una sugerencia: no te quedes a mitad de camino tallando sólo una de las patas del banquito. No alcanza. Cada una por separado no sirve para que la plataforma de búsqueda sea lo suficientemente estable. En cambio, si analizás los resultados de las cuatro búsquedas en su conjunto probablemente llegues a conclusiones más consolidadas.

Tener que elegir marea tanto que muchas veces terminamos empezando la carrera que un amigo nos contó o que la tía nos dijo que está buena, o nos jugamos por la carrera de un integrante de la familia que tiene mucha presencia en nuestra vida, sin preguntarnos si realmente tiene que ver con nuestros intereses. Es una mirada cortita que termina siendo muy frustrante la mayoría de las veces.

Armá tu plataforma de búsqueda. Tal vez te da fiaca de sólo pensarlo porque construirla lleva tiempo y esfuerzo, y porque intuís (con razón) que te va a despertar todavía más preguntas que las que tenés ahora. Pero seguramente, una vez superada esta instancia de tantas incógnitas, esta plataforma va a servirte para empezar a encontrar respuestas y, así, reducir la incertidumbre eligiendo más a conciencia algo que genuinamente tenga que ver con vos.

por Mercedes Korin

Asesora en planificación estratégica – Creadora de Modo Delta, un enfoque para facilitar los procesos de toma de decisión y cambios en el mundo laboral (www.mododelta.com)