MANU LOZANO: SÍ, SE PUEDE AYUDAR
La Usina del Arte, repleta de adolescentes que asistieron al evento Experiencia Provocación en 2019, fue el lugar en donde Manu Lozano nos conmovió con sus historias de solidaridad. El abogado que en 2012 creó “Fundación Sí” para promover la inclusión social de los sectores más vulnerables de Argentina, vuelve a prestarnos de su tiempo […]
La Usina del Arte, repleta de adolescentes que asistieron al evento Experiencia Provocación en
2019, fue el lugar en donde Manu Lozano nos conmovió con sus historias de solidaridad. El
abogado que en 2012 creó “Fundación Sí” para promover la inclusión social de los sectores más
vulnerables de Argentina, vuelve a prestarnos de su tiempo para dialogar con nosotros y nos
cuenta cómo, desde la ONG, están trabajando para ayudar a los más necesitados en épocas de
pandemia.
Antes que nada, ¿cómo estás viviendo la cuarentena a nivel personal?
Creo que con incertidumbres como todo el mundo. Pero por el trabajo de la fundación,
claramente no he sufrido el encierro, ya que ha sido (y es) intenso. En lo personal, intento
aprovechar el tiempo al máximo y estoy tratando de aprender de esta experiencia que como
humanidad nos toca vivir. Muy reflexivo y sensible, más que lo de costumbre (se ríe).
¿Creés que las consecuencias de la pandemia y la cuarentena desnudan aún más las injusticias
sociales?
Creo la pandemia nos desnudó por completo en todos los sentidos. Sin dudas ha hecho visible las
grandes injusticias sociales, no sólo de Argentina, sino del mundo. Pero también nos ha
desnudado a cada uno como individuo, enfrentándonos a nuestros miedos y miserias. Ojalá el
gran aprendizaje sea descubrir que necesitamos mucho menos de lo que creemos necesario para
vivir, que los vínculos son esenciales y que nadie se salva solo. Que nos quede la necesidad de la
construcción de una verdadera comunidad donde todos, sin excepciones. Somos necesarios e
importantes.
¿Por qué procesos pasaron con “Fundación Sí” a medida que esto fue avanzando?
Nosotros somos un gran equipo de voluntarios y creo que algo que nos caracteriza es la
flexibilidad, por lo que por suerte no nos resultó difícil adaptarnos. El desafío era ver cómo
continuar los proyectos cuidando a las personas con las que trabajamos y a los voluntarios. Por un
lado, armamos un equipo de trabajo y una coordinación, y otro grupo quedó ¨de suplente¨ por si
el primero debía aislarse. Obviamente aquellos voluntarios de riesgo, o que estuvieran a cargo o
en contacto con alguno de ellos, se guardaron en sus casas y reducimos al máximo los equipos. De
formas diferentes, pero todos los proyectos continúan funcionando, salvo el programa “Si
Pueden” que implica talleres con chicos en los centros comunitarios y tuvimos que ponerlos en
pausa. El principal obstáculo es sin dudas el aumento de la demanda, y la imposibilidad de dar
respuesta a todos los pedidos.
¿En qué consiste la campaña «Súper Sí» y qué resultados obtuvieron hasta ahora?
La campaña se basa en la asistencia alimentaria a los centros comunitarios con los que
trabajamos. Al decretarse el aislamiento obligatorio y viendo las consecuencias que traería en los
barrios más vulnerables, decidimos fortalecer el trabajo de asistencia a estos centros. El nombre
se debe a que armamos una especie de supermercado virtual donde la gente desde la web de la
fundación (www.fundacionsi.org.ar) puede elegir un kit de alimentos para donarlo a la distancia y
nosotros nos ocupamos de entregarlo a los comedores. Al día de hoy, estamos ayudando a 466
comedores de las 23 provincias del país y llevamos distribuidos 629.863 kg de alimentos y 148.722
artículos de limpieza e higiene.
¿Notaron algún cambio en la sociedad al momento de colaborar desde que la cuarentena se hizo
presente?
La situación es muy complicada y que la gente siga donando, siga respondiendo, no deja de
emocionarnos. A mí no deja de sorprenderme la respuesta de la gente. Agradecemos la
confianza de cada persona y empresa que nos acompaña y ese agradecimiento nos llena de
responsabilidad. La mejor forma de agradecerle a cada persona y empresa que pese a la crisis nos
sigue acompañando es garantizando el buen uso de los fondos. Por un lado, buscando los mejores
precios para hacer rendir el dinero al máximo, organizando una distribución bien federal en base a
las necesidades de cada centro comunitario e intentando llegar a todo el país, que
geográficamente es enorme y eso implica un doble desafío. Por otro lado, haciendo un
seguimiento de cada centro comunitario con el que trabajamos para asegurar la transparencia en
la distribución de las donaciones y la no utilización política de las misma s.Conceptualmente
tenemos clarísimo que es dinero que no nos pertenece, que la gente en un acto de confianza
enorme nos lo entrega para que lo transformemos en los artículos necesarios y lo hagamos llegar a
quien lo necesita. Con esa responsabilidad es que asumimos la inversión de cada donación que
entra. Por eso, desde los comienzos de la fundación, armamos una estructura enorme de
voluntarios que nos permite trabajar sin necesidad de personal rentado, lo que nos permite
destinar el 100% de las donaciones al destino asignado.
¿En qué consisten las "recorridas nocturnas" que realizan para ayudar a la gente en situación en
calle?
El objetivo de las recorridas es acompañar a quienes duermen en la calle para mejorar su calidad
de vida y trabajar en la reinserción social, escolar y laboral. A partir de la generación de un vínculo
con las personas que visitamos vamos acompañándolos y trabajando junto a ellos las diferentes
problemáticas con las que nos encontramos como el tratamiento de una adicción, la falta de
empleo, la revinculación familiar, entre otros.
¿Qué es lo que más está haciendo falta y cómo la gente puede colaborar con “Fundación Sí”?
La demanda crece todo el tiempo. Aquellos que quieran colaborar pueden hacerlo ingresando
a www.fundacionsi.org.ar y pueden ayudar con los kits de alimentos o suscribiéndose con $250
para sostener las residencias universitarias que tenemos para los jóvenes de zonas rurales. Cada
18 personas que se suscriben, puede ingresar un nuevo estudiante. Ya tenemos residencias en
Santiago del Estero, La Rioja, Córdoba, Catamarca, Salta, Neuquén, Rosario, Corrientes, Tucumán,
Chaco y Mendoza.
¿Qué podés recomendarles a los chicos y chicas que están leyendo la revista y que también
quieren colaborar de manera directa con personas en situación de vulnerabilidad?
¡Que se sumen! La fundación está abierta a todas aquellas personas con ganas de ayudar. Desde el
lugar del país donde estén pueden sumarse. Así fue como fuimos armando cada uno de los
equipos en las diferentes provincias. El camino del voluntario es maravilloso y creo que cada uno
debe buscar desde donde quiere colaborar y qué causa abrazar. Creo ciegamente en el poder
transformador del ser humano y en especial el de los más jóvenes.