LA VOZ DE LOS JÓVENES EN NACIONES UNIDAS
Por Tais Gadea Lara – (Nueva York, Estados Unidos) Allí donde el mundo se sienta cada año a debatir los más diversos problemas sociales, políticos y económicos. Allí donde los presidentes exponen sus discursos. Allí donde múltiples actores intercambian ideas, opiniones y pasos a seguir. Allí también están los jóvenes o, al menos, se está trabajando […]

Por Tais Gadea Lara – (Nueva York, Estados Unidos)
Allí donde el mundo se sienta cada año a debatir los más diversos problemas sociales, políticos y económicos. Allí donde los presidentes exponen sus discursos. Allí donde múltiples actores intercambian ideas, opiniones y pasos a seguir. Allí también están los jóvenes o, al menos, se está trabajando en pos de una mayor representación de ellos. Desde la ciudad norteamericana “que nunca duerme”, un paso por lo más destacado en el rol de la juventud en la última Asamblea de Naciones Unidas.
Seguramente en el colegio te han nombrado en más de una ocasión a Naciones Unidas o a su versión en siglas: ONU. Seguramente relaciones sus orígenes en la búsqueda por la paz ante un mundo en guerra. Seguramente sepas que existe hasta el día de hoy como aquel espacio para la política adulta. ¿Pero sabías que se está trabajando para incorporar la representación juvenil?
En septiembre de cada año se produce la apertura de sesiones de la Asamblea General. Un proceso que lleva casi un año de duración donde se definen los temas globales a trabajar entre múltiples actores, incluyendo jefes de Estado, organizaciones de la sociedad civil y representantes del sector privado. En septiembre pasado, se desarrolló el comienzo de la edición número 72 de dicha Asamblea (que, mientras lees estas líneas, continúa en proceso) en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
Mientras que la atención mediática está puesta en los días de las exposiciones de presidentes y máximos representantes de los países, lo cierto es que son múltiples las reuniones, los eventos y los encuentros que se realizan en torno a objetivos comunes que rigen la actual agenda de la organización: garantizar la paz, reducir las inequidades y combatir el cambio climático. De hecho, desde hace dos año se fijó una agenda común de objetivos que todos los países deberán alcanzar para el 2030: la llamada Agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El nuevo Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, aseguró la importancia que significa para él, el poder incorporar cada vez más a los jóvenes en los procesos de la organización. De hecho, desde la organización se asegura que “el éxito de esa agenda de los ODS dependerá del empoderamiento de los jóvenes como agentes de cambio”. Pues, en definitiva, ¿acaso aquel mundo futuro sobre el que muchos deciden, planifican y definen, no es también el mundo del cual los jóvenes serán líderes y miembros activos alguna vez?
Una enviada especial
Siguiendo las líneas de su antecesor Ban Ki-moon, Guterres, nombró a Jayathma Wickramanayake como la Enviada de la Juventud de la ONU. Oriunda de Sri Lanka (Asia), es hoy una de las personas más jóvenes en trabajar en la organización con sus apenas 26 años. Su rol allí no corresponde a un área, sino a toda la ONU. El desafío es grande, el resultado será de un impacto inmenso. Su doble rol es el de acercas las acciones, las actividades, los trabajos de la ONU a la juventud y, al mismo tiempo, promover una mayor participación de los jóvenes en dichas acciones, dichas actividades, dichos trabajos. El foco de su labor está puesto en cuatro grandes áreas: desarrollo sostenible, derechos humanos, paz y seguridad, y acción humanitaria.
Su elección por parte de Guterres no fue casual, por dos motivos. Por un lado, a pesar de su corta edad, posee una extensa trayectoria en el empoderamiento de los jóvenes. Representó y motivó el desarrollo juvenil y fue la creadora de un movimiento de compromiso cívico y político de jóvenes llamado “Hashtag Generation” (“Generación Hashtag”). Recientemente se desempeñó también en el sector público de su país, siempre asociado a garantizar una mayor participación de los jóvenes.
Licenciada en Ciencias, y con una Maestría en curso en Estudios del Desarrollo, Wickramanayake fue también elegida como mujer, en la búsqueda del Secretario General de garantizar la igualdad de género al interior de la organización. Desde que asumió en enero de este año, el portugués Guterres asumió dicho compromiso como un desafío profesional, pero también como una motivación personal. Y así parece que también lo reconoció la propia Enviada en la Juventud: “Mi objetivo es asegurar que los jóvenes tengan su voz en todos los procesos de la ONU, con un especial foco en la participación de las chicas y las jóvenes mujeres”.
Con los jóvenes desde la adultez
Pero claro está que, así como se necesita de una participación activa de los hombres en la lucha por los derechos de la mujer, también es necesario que los adultos trabajen por una mayor participación de la juventud en este tipo de ámbitos. ¿Y quién mejor que Jane Goodall para dar el ejemplo?
La conservacionista más reconocida del mundo (quien hasta incluso fue caracterizada en un capítulo de “Los Simpsons”) dedica cada día de su vida a concientizar a los jóvenes sobre la importancia de que actúen ante el cambio climático y construyan un mundo mejor. Con sus 83 años viaja 300 días al año (sí, 300 de 365 días!) para llevar su mensaje a niños y jóvenes de todo el mundo.
Y esta edición de la Asamblea General no fue la excepción. Con su característico chimpancé de peluche, Mr. H, Goodall fue la protagonista indiscutida en la celebración por el Día Internacional de la Paz en el jardín de la organización. Allí donde la campana suena para recordar un mensaje: hay que trabajar por un mundo en paz. Pocas personas adultas generan tanta convocatoria entre los jóvenes como Goodall. Y ello se vio entre los más de 100 jóvenes que asistieron hasta el jardín para compartir ese momento de alegría, de paz, de acción por un mundo mejor.