“LA OFICINA” del emprendedor
El lugar donde trabajes es casi tan importante como el proyecto que lleves a cabo. Será el ámbito de las ideas y de la creatividad, pero también de las tensiones y las decisiones difíciles. Por eso, es importante dedicarle unas páginas a este tema de relevancia con algunos consejos prácticos, según tu elección de preferencia: […]
El lugar donde trabajes es casi tan importante como el proyecto que lleves a cabo. Será el ámbito de las ideas y de la creatividad, pero también de las tensiones y las decisiones difíciles. Por eso, es importante dedicarle unas páginas a este tema de relevancia con algunos consejos prácticos, según tu elección de preferencia: ¿oficina en el hogar o fuera de casa?
Meses discutiendo sobre el nombre que identificará al proyecto, otros tantos definiendo los valores y la misión de la iniciativa, y unos más para elegir los elementos que lo representarán: su logo, su sitio web, sus redes sociales más útiles. Pasamos mucho tiempo prestando atención a todas estas cuestiones (y muchas otras) cuando decidimos emprender, pero a veces nos olvidamos de un punto adicional que resulta clave y transversal a todo ello: el lugar en el que vamos a desarrollar el emprendimiento, el espacio de trabajo, “la oficina” donde vamos a desempeñar nuestra labor.
Cuando pensamos en esto, la primera duda que aparece en mente es, por una cuestión obvia de costos, si vamos a trabajar desde casa o trataremos de conseguir un lugar para desarrollar las distintas actividades que implique. Antes de dar una respuesta concreta a esta pregunta, es necesario contestar otras tres que nos guiarán en la decisión final:
- ¿Nos dedicaremos full-time o part-time al emprendimiento? Es importante saber el tiempo que demandará tu proyecto porque repercutirá en la elección del ámbito donde trabajes. No es lo mismo un emprendimiento con demanda full-time que te implique estar todo el día dentro o fuera de casa, a un emprendimiento con demanda part-time que quizás te permite equilibrarlo y combinarlo con otras actividades cotidianas (desde otros trabajos hasta ir al gimnasio). En uno y otro caso, tanto el hogar como una oficina externa son útiles, pero hay ciertos elementos a considerar para sacarle el máximo provecho (que se desarrollan más adelante). Eso sí, en ambos casos, hay que ser conscientes que emprender demanda siempre un tiempo extra que no conoce de horarios tan planificados.
- ¿Contamos con un espacio en nuestra casa para trabajar? Casi como un spoiler, nos anticipamos a la respuesta ante este interrogante. Si no lo hay, ¡no te alermes! Incluso en un monoambiente se puede crear el rincón perfecto para “empezar a cambiar el mundo exterior” con tu emprendimiento. Esta segunda pregunta simplemente te ayudará a mirar con ojos más detallados el lugar en el que te encuentras, no sólo a nivel espacio, sino también de los muebles y objetos que podrán protagonizar tu oficina.
- ¿Tenemos dinero para invertir en “una oficina” exterior? Quizás es la pregunta más importante porque, siempre que emprendemos, es fundamental ser sinceros con nosotros mismos a nivel costos y gastos. Si bien pagar por un espacio de trabajo es considerado una inversión en cualquier proyecto, tampoco podemos endeudarnos de entrada. Por eso es importante hacer números, llevar las cuentas al día y tomar conciencia de si es posible realizar este gasto o no. Si la respuesta es positiva, ¡excelente! El siguiente paso será tomar decisiones inteligentes para darle el uso más eficiente posible en la elección. Si la respuesta es negativa, ¡a no desesperar! A continuación hay tips de cómo hacer que tu hogar también se convierta en la oficina perfecta.
La oficina en tu casa
- Ambientar el lugar. Una oficina en casa puede significar desde un escritorio en el living hasta un cuarto entero. Lo importante es darle los elementos necesarios y fundamentales para que uno se sienta cómodo trabajando allí. En este sentido, debés cuestionarte qué necesitás para tu proyecto: no es lo mismo ser diseñador y requerir de una computadora de escritorio con los programas de software aplicables al proyecto, a vender una marca de calzados propia y requerir no sólo de un dispositivo tecnológico para el contacto con el cliente, sino también un lugar donde dejar los distintos zapatos.
Instagram es una fuente de inspiración en este sentido. Son muchos los emprendedores que, desde distintas partes del mundo, comparten imágenes de sus oficinas en casa. Con más o menos cosas sobre el escritorio, la clave está en el orden, en saber elegir los elementos indispensables (la compu, el celu, un anotador, un lapicero con opciones de distintos colores, papelitos de colores, un corcho para “pinchar” ideas).
Según distintos estudios, contar con luz natural y colocar una maceta con alguna planta (así sea un cactus) ayuda en la concentración, en disminuir el estrés y en reconectarse con lo natural. Por eso, tené en cuenta esas dos cuestiones al momento de elegir la ubicación de tu escritorio en el hogar.
- Planificar las reuniones. Si necesitas reunirte con alguien de forma presencial, quizás lo más recomendable es poner un punto de encuentro en algún café próximo a tu hogar para evitar que toda persona ingrese a tu hogar. Hoy, las distintas plataformas y redes nos permiten comunicarnos de múltiples formas con personas desde distintos lugares del mundo. Es una forma práctica y útil, económica (pues no gastas dinero en el café) y más eficiente (porque sólo destinas el tiempo necesario a la conservación en tu agenda). Plataformas como doodle te permiten ofrecer tu agenda disponible para un encuentro a través de Skype o Google Hangout y coordinar encuentros virtuales. ¿El plus? Sólo hay que arreglarse para el cuadro de primer plano. Abajo podemos seguir en pantuflas!
- Aprender a tomarse un break. Debieran anotarse este consejo bien grande en algún lugar del escritorio para no olvidárselo. El gran desafío de trabajar en casa es aprender a controlar los tiempos. Muchas veces, como estamos cómodos y estamos simplemente “allí” seguimos trabajando y no paramos. Y aquí la dependencia es sólo tuya. Cuando pase una hora de trabajo, conviene levantarse y hacer algunos estiramientos para evitar la contractura de espalda. Luego de unas horas, es bueno dedicar un break a realizar otra actividad, sea pasear a tu mascota, almorzar o tomar un café o simplemente descansar la mente en alguna plaza o parque cercano.
La oficina fuera de casa
- Elegir el lugar. Si contamos con la posibilidad de invertir en un espacio distinto del hogar para trabajar sobre nuestro proyecto, ¡genial! La clave en este punto es analizar las distintas opciones viables y elegir la que sea más eficiente desde el costo, pero también desde los beneficios. Antes que gastar en un café diario en una confitería para ir a trabajar con tu computadora, es recomendable analizar la alternativa de un espaico de co-working. ¿De qué se trata? Son ámbitos creados para emprendedores y pequeños empresarios. Tenés múltiples opciones de pago: desde por hora hasta un abono mensual o anual, dependiendo las necesidades de tu emprendimiento.
El análisis no debe analizarse sólo desde el elemento valor, sino también desde las variables seguridad y eficiencia del trabajo. A diferencia de una confitería donde expones tu computadora, acá está todo bajo control y puedas despreocuparte de ello. Pero también tu mente estará más libre para concentrarse en el proyecto pues no deberás chequear si el WiFi funciona correctamente o si la impresora no tiene papel, todo ello está a cargo del espacio de co-working.
Las comodidades que se ofrecen son múltiples: desde una silla en mesas comunales o ámbitos compartidos hasta oficinas privadas. La elección por uno u otro dependerá de tus requisitos y dinero disponible de inversión. A tener en cuenta: la comunicación con otros emprendedores que estén trabajando allí es la clave. La sinergia que se puede generar puede llegar a repecurtir favorablemente en tu proyecto. Quizás la persona que tienes sentada al lado es el diseñador, contador, abogado o community-manager que tanto estabas buscando.
- Planificar las reuniones. Esos mismos espacios de co-working te dan, en muchos casos, la posibilidad de alquilar una sala para reuniones con capacidad para distintas personas. Incluso, en la mayoría de ellos, hay café, té, medialunas y galletitas disponibles para acompañar los encuentros. El consejo: agendar con la mayor anticipación posible desde el momento en que se coordinó la reunión presencial.
- Aprender a volver a casa. Los espacios de co-working están tan bien diseñados y pensados para los emprendedores que muchas veces son considerados “el segundo hogar”, más si se tiene en cuenta la pasión por el proyecto. Por eso, así como al trabajar en casa es importante hacer un break y salir, al trabajar en un espacio exterior, es relevante regresar a casa. En un o y otro caso de lo que se trata es de poner límites, establecer horarios y mantener un equilibrio entre la vida personal y la profesional.
CO-WORKING
Algunos espacios destacados en Argentina.
– Areatres. Es considerado el espacio de co-working más grande de América Latina. Tiene un concepto sustentable en su arquitectura, diseño y funcionamiento. Hay dos sedes en el barrio porteño de Palermo.
– La Maquinita. Se auto-define como “la red de espacios de Coworking más grande de la Argentina”. Tiene sedes en barrios porteños como Belgrano, Microcentro, Palermo y Villa Crespo, pero también en la zona norte de la provincia de Buenos Aires y en otros puntos del país como Córdoba y Rosario.
– Urban Station. Es una de las primeras redes a nivel mundial para lo que ellos consideran como “trabajadores móviles”. Cuenta con 14 sucursales en Argentina, Chile, Colombia, Egipto y México. En nuestro país, tiene oficinas en distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires: desde Palermo hasta el Microcentro.
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