La comida… NO se tira
En el mundo se desperdicia más del 30% de los alimentos que se producen. En Argentina el 12,5% de lo que se elabora termina siendo basura. ¿Por qué estamos tirando comida que aún puede convertirse en el único plato de alimento para alguien que lo necesita? Un enfoque en profundidad sobre una de las problemáticas […]
En el mundo se desperdicia más del 30% de los alimentos que se producen. En Argentina el 12,5% de lo que se elabora termina siendo basura. ¿Por qué estamos tirando comida que aún puede convertirse en el único plato de alimento para alguien que lo necesita? Un enfoque en profundidad sobre una de las problemáticas de este siglo a través de una conversación con Marisa Giráldez, Directora General de la Fundación Banco de Alimentos en Argentina: una de las organizaciones fundamentales que, a través del lema “menos hambre, más futuro”, trabaja para que la comida no termine en un tacho de basura.
Por Tais Gadea Lara
¿Qué es Banco de Alimentos?
El Banco de Alimentos es una organización sin fines de lucro que contribuye a reducir el hambre, mejorar la nutrición y evitar el desperdicio de alimentos. Su misión es “ayudar al que sufre hambre”; y lo hace recibiendo donaciones de alimentos y productos de parte de empresas, productores agropecuarios y supermercados, que luego distribuye entre organizaciones sociales que dan de comer en el lugar a personas que lo necesitan.
¿Cómo surgió la idea?
El modelo de gestión de los Bancos de Alimentos nació en Estados Unidos en la década del ’60 como vínculo entre las empresas productoras y de comercialización de alimentos, y las personas necesitadas. John Van Hengel fundó el primer Banco de Alimentos en Phoenix, Arizona, en 1967. En el año 2000, y a raíz de la crisis socioeconómica en Argentina, nace el Banco de Alimentos de Buenos Aires como iniciativa de un grupo de personas preocupadas por la situación que atravesaba el país y el permanente desperdicio de alimentos que se registraba a diario. La primera entrega de alimentos se realizó en abril de 2001, convirtiéndose en el primer Banco de Alimentos de Argentina. Desde aquel entonces, y hasta la actualidad, trabajamos de forma ininterrumpida repartiendo donaciones cada vez más variadas y voluminosas a un conjunto de comedores y otro tipo de organizaciones sociales que también se fueron expandiendo con el tiempo.
¿En qué consiste ese proceso de recibir y donar alimentos?
Los alimentos que la fundación recibe en donación salieron del circuito comercial, pero están perfectamente aptos para ser consumidos. Al llegar a nuestro depósito son clasificados y almacenados con la ayuda de miles de voluntarios y luego son distribuidos entre comedores, hogares, centro de día, merenderos, parroquias, apoyos escolares, entre otros. De esta manera, colaboramos con la alimentación de más de 100.000 personas por día, llegando a ellas a través de 800 organizaciones sociales ubicadas en la Ciudad de Buenos Aires y 33 partidos del Gran Buenos Aires. Este modelo se sostiene gracias al apoyo de una comunidad de donantes de 32.230 personas; al compromiso de 115 empresas y fundaciones donantes; al desarrollo de eventos a beneficio; acciones de marketing filantrópico y marketing digital; y a las contribuciones simbólicas que realizan las organizaciones comunitarias.
¿Cómo se vive la problemática de desperdicio de alimentos hoy en el país?
Como en otros lugares del mundo, en Argentina el desperdicio de alimentos es un tema que hay que revertir cuanto antes. Según el Ministerio de Agroindustria y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, cada año en Argentina se tiran 16 millones de toneladas de alimentos aptos para consumir, lo que equivale a 365 kilogramos por persona al año. Al mismo tiempo, y según el último relevamiento realizado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), uno de cada 10 hogares no tiene los recursos para alimentar a su familia, lo que equivale a que seis millones de argentinos padecen hambre.
Con estos datos, la problemática es evidente. Es necesario empezar a generar conciencia de que tanto el desperdicio de alimentos como el hambre son temas a abordar con urgencia, para que entre todos -ciudadanos, organizaciones, empresas y Estado- podamos alcanzar una solución y disminuir estas cifras alarmantes. Creemos que la mejor manera de mejorar esta situación es trabajando en forma articulada: los gobiernos, el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil para concientizar a toda la sociedad en relación al desperdicio y al hambre.
¿Qué aporte pueden realizar los lectores en su día a día?
Existen muchas formas de colaborar con el Banco de Alimentos. A través de la donación de fondos: todos los aportes que individuos y empresas hacen en forma mensualizada o por única vez, son fundamentales para sostener el costo logístico del Programa de Rescate de Alimentos que logra distribuir más de cuatro millones de kilos de alimentos al año. También a través de la donación de tiempo: en el Banco de Alimentos se clasifican más de 1.800.000 kilos de alimentos y productos. Y eso se logra con la ayuda de voluntarios que solidariamente donan su tiempo y esfuerzo para esta tarea. Otra vía es a través de la donación de alimentos: este pedido se enfoca directamente a empresas productoras, supermercados o pequeños agricultores que pueden donar aquellos alimentos y productos que, por alguna razón, no van a comercializar, pero que están aptos para el consumo. Y finalmente través de la donación de servicios logísticos: este pedido se enfoca a empresas que brindan servicios de transporte, fletes y otros servicios asociados al almacenamiento y distribución de productos alimenticios
¿Cuál es el rol que pueden tener los jóvenes?
El rol de los jóvenes es fundamental, ellos son agentes de cambio. A través del voluntariado, por ejemplo, pueden colaborar para transformar la realidad en la que vivimos. Por otro lado, a partir de su compromiso y el manejo de redes sociales y otras plataformas de comunicación pueden también sumar ayuda a partir de compartir contenidos que generen un cambio de actitud en sus pares, en pos de revertir la problemática.
Banco de Alimentos se sostiene gracias al aporte de individuos como vos. Conocé cómo participar en algunas de sus iniciativas o actividades en www.bancodealimentos.org.ar o a través de sus redes sociales: @bdalimentos en Instagram y bancodealimentos.org.ar en Facebook.