Entrevista: JOAQUÍN “POLLO” ALVAREZ
Así lo expresa Joaquín Alvarez, más conocido popularmente como el “Pollo Alvarez”. Autodefinido como un remador de la vida, hoy se desempeña como conductor del programa televisivo “Con amigos así” y como comunicador activo en las redes sociales, especialmente la de su preferencia: Instagram. Apasionado del fútbol, pero fanático de Messi, asegura que el jugador […]
Así lo expresa Joaquín Alvarez, más conocido popularmente como el “Pollo Alvarez”. Autodefinido como un remador de la vida, hoy se desempeña como conductor del programa televisivo “Con amigos así” y como comunicador activo en las redes sociales, especialmente la de su preferencia: Instagram. Apasionado del fútbol, pero fanático de Messi, asegura que el jugador de la selección “es un ejemplo por donde lo mires”. Con una historia de vida marcada por los desafíos, comenzó a trabajar desde muy chico, ayuda hasta el día de hoy al bienestar de su familia y cree con convicción en la posibilidad de alcanzar los sueños. Una charla para comprender por qué también el “Pollo” es un ejemplo de inspiración para seguir nuestros sueños.
Trabajás como conductor, ¿Cómo te gusta definirte en lo que hacés profesionalmente?
Siempre usé un término: me considero un remador. Es decir, que me adapto a cualquier situación. Pero hay que tener en cuenta que hay mucho trabajo detrás del remador. Trabajo desde muy chico, siempre seguí mi sueño, siempre tuve muy en claro hacia dónde quería ir. Por más que hubo miles de piedras en el camino, siempre fui detrás de mi sueño porque es lo que amaba y es lo que amo al día de hoy. Esto es en lo que hace a lo laboral. En lo personal, me considero simplemente una buena persona.
¿Hay muchas exigencias en los medios de comunicación?
El medio te exige un montón y, a medida que mejor que te va, o más cosas tenés, o incluso si tenés un programa propio; la exigencia es más alta, pero no me parece que eso esté mal. La realidad es que vos podés empezar a trabajar queriendo crecer, pero en un momento las exigencias de un canal de aire son muy altas y hay que estar a la altura de las circunstancias. Hoy todo es tan efímero que hay que también entender a la televisión y al público. Hay un montón de cosas sobre las cuales hay que adaptarse o reinventarse.
Mencionaste que siempre fuiste detrás de tu sueño, ¿siempre tuviste muy en claro que querías trabajar en medios y dedicarte a la conducción?
La realidad es que sí. En principio quería ser actor y estudié unos 10 años teatro. En el camino hacía comerciales y algunas otras cosas. De un día para otro me llamaron para una conducción y me enamoré profundamente. Desde ese día hasta hoy tengo la misma pasión por conducir. Obviamente hoy lo hago con mucha más exigencia y más desde un rol de productor porque me gusta estar en todos los detalles antes, durante y después del programa. Pero bueno… es una pasión.
¿Qué es lo que te gusta de conducir?
Me encanta conducir en líneas generales. Para mí un buen conductor es el tipo que sabe repartir. Es decir, estoy muy en contra de los conductores autorreferenciales y que hablan solos. Llevándolo al ámbito del fútbol, para mí la persona que conduce es aquella que agarra la pelota, ordena, distribuye, que hace participar a todos los compañeros, acomodar cada momento. Es decir, es el tipo que está atrás de todos los detalles y que, si es un desorden, garantizar que sea un desorden ordenado. Todo esto depende del programa que uno haga.
¿Sos de ver tele?
Mucha. En realidad veo porque trabajo de eso. Encuentro mucho placer también en las plataformas digitales. Pero la tele la veo porque laburo de eso. Sería una locura hacer televisión y no ver lo que ocurra. No sólo veo TV sino que también sigo el minuto a minuto, cada vez que me es posible.
Empezaste a trabajar siendo un adolescente, ¿cómo impactó eso después en tu profesión?
Cuando empecé a trabajar, tenía que laburar de otra cosa porque no me alcanzaba la plata para vivir y no me podía mantener. Me ha costado mucho. Lo que iba sucediendo y sucede hasta el día de hoy es que, cuando te cuesta mucho una cosa y querés tanto algo, vas logrando pequeñas cosas de las cuales te vas agarrando para ir construyendo tu carrera. Por ejemplo, quedar en un casting de un comercial o recibir un elogio de alguien que admirás. Creo que el secreto está en nunca olvidarse de tus raíces y de lo que te costó todo. Yo festejo, brindo, capitalizo cada pequeña cosa que me sucede.
¿Cuán importante fue tu familia en ese proceso?
Todo. Mi familia estuvo siempre a la par conmigo, en las buenas y en las malas. He tenido muchas frustraciones que hacen que te desmotives. Pero cuando tenés una familia sólida, que te ayuda, que te incentiva, todo es mucho más fácil.
Hoy estás muy activo en redes sociales y recientemente expusiste la situación de posible cierre en la que se encontraba el centro para discapacitados al que asiste tu hermana, ¿cómo te manejás para preservar a tu familia, pero al mismo tiempo aprovechar la visibilidad para reclamar algo así?
Trato de dejar al margen a mi familia de todo lo que es lo público porque no les gusta, no les divierte y no tienen por qué soportar esa cuestión si no trabajan de eso. Lo que pasó con mi hermana simplemente fue que mi mamá me avisó de la situación y sentí que podía aprovechar esa visibilidad para ayudar a otros. Terminar logrando que le paguen un año adeudado a cinco centros de día, incluyendo el de mi hermana, me hace sentir muy gratificado. Ahí nos expusimos todos porque lo necesitábamos.
¿Qué considerás que es lo bueno y lo malo de la exposición?
Hay muchas cosas malas. Quizás el hecho de tener que pensar mucho lo que vas a decir, de cuidarte ante un contexto muy sensible. Otra cosa es el hecho de la privacidad, pero es un tema que también lo entiendo como parte de la cuestión. Por ejemplo, a veces voy con mis sobrinas al shopping y, obvio, no es lo mismo que si no estuviera expuesto. En cuanto a lo bueno, quizás es también el hecho de que te reconozcan, de poder hacer un reclamo y que se dé a lugar, y recibir mucho cariño de la gente.
¿Cuál es la red social que más te gusta?
Instagram. Estoy pensando seriamente en Twitter porque me pasa que veo una violencia que me asusta. No porque sea particularmente conmigo, pero en general. Se insulta mucho y hay poco comentario positivo. Si bien no me afecta, no sé si me divierte eso. Hay demasiada violencia y la violencia ya está en las calles como para tener que vivirla en una red social.
¿Qué te gustaría decirle a los jóvenes que nos están leyendo?
Por favor, no hagan nada que no les guste. Es ley. No me refiero a nivel trabajo porque muchas veces el trabajo es una necesidad y hay que salir a trabajar de cualquier cosa. Pero a nivel carrera, no dejen a un lado su sueño. Estoy totalmente convencido que, en menos o más tiempo, cada sueño se logra. Si vas por tu sueño con convicción, con trabajo, con ganas y empujás, se logra. Así sea la locura más grande del mundo, estoy a favor de que cada uno de ustedes vaya por su sueño.
¿Algún sueño pendiente?
Formar una familia.