AUTOS ELÉCTRICOS, UNA MANERA DE LIMPIAR EL AIRE
La contaminación en el aire causada por la emisión de gases de efecto invernadero provocada por los vehículos, es un problema mundial que fue en aumento los últimos años. El auto eléctrico podría ayudar a resolver esta problemática pero son pocos los países que disponen de su uso y Argentina, lejos de ser de uno […]
La contaminación en el aire causada por la emisión de gases de efecto invernadero provocada por los vehículos, es un problema mundial que fue en aumento los últimos años. El auto eléctrico podría ayudar a resolver esta problemática pero son pocos los países que disponen de su uso y Argentina, lejos de ser de uno de ellos, tiene el orgullo de estar fabricando el primero con piezas nacionales. Un repaso por la situación actual de este medio de transporte en nuestro país y el mundo.
Por Lucas Damián Riggio
UN PROBLEMA SERIO
Según un reporte elaborado por el Instituto de Efectos sobre la Salud (“State of Global Air”, en inglés), basado en estadísticas correspondientes a 2016, el 95% de la población mundial respira aire contaminado mientras que el 58% vive en lugares donde la contaminación supera el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud.
Los coches son los causantes del 13% de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Pero aparte desprenden otros gases también dañinos tales como monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles, hidrocarburos no quemados, anhídrido sulfuroso y compuestos de plomo y otros metales. Se calcula que las emisiones generadas en el proceso de fabricación consume casi la misma energía que lo que gastará ese vehículo a lo largo de 60 mil kilómetros.
Ante esta temible problemática, el uso de autos eléctricos pareciera ser una de las tantas maneras de ayudar a cuidar el medio ambiente. Sin embargo, por ahora son pocos los países acostumbrados a usarlos. El 95% de las ventas se realizan tan sólo en 10 países: China, Estados Unidos, Japón, Canadá, Noruega, Gran Bretaña, Francia, Alemania, los Países Bajos y Suecia.
EN EL MUNDO
Un informe realizado por la Agencia Internacional de Energía calculó que estos autos alcanzaron los 3.1 millones en 2017, aumentando un 57% respecto el año anterior que también había aumentado un 60% respecto 2015. De los 3 millones que circularon el año pasado, el 40% se encontraba en China, que tiene el mercado de automóviles eléctricos más grande del mundo y cerca de 580 mil se vendieron allí en 2017. La Unión Europea y Estados Unidos, por su parte, representan aproximadamente un cuarto del total global. El mayor crecimiento de ventas se produjo en Alemania y Japón, donde aumentaron a más del doble en relación a 2016.
La misma agencia estima que para 2020 va a haber un stock global de casi 130 millones de VE, excluyendo los de dos y tres ruedas y 228 millones para 2030. Datos que parecen alentadores pese a que todavía no resulten suficientes para solucionar un problema de tal calibre.
SERO ELECTRIC, EL PRIMERO ARGENTINO
Si bien hablar del uso de VE el nuestro país suena casi utópico, hay una noticia más que alentadora: la fabricación del Sero Electric, el primer auto eléctrico argentino. “Nos encontramos en la etapa de producción. Estamos en un 70% terminada la planta y fabricando los primeros vehículos en paralelo”, explica Pablo Naya, su director y fundador.
El auto está fabricado con un 85% de piezas nacionales, tiene capacidad para 2 personas, pesa tan sólo 340 kilos, tiene una velocidad máxima de 45 kilómetros por hora y tarda 5 horas en cargarse. En la Argentina no hay estaciones de carga para autos eléctricos operativas, sin embargo el Sero Electric puede hacerlo con cualquier con toma corriente domiciliar sin grandes potencias de caga (se asemeja al de una heladera) consiguiendo una autonomía de 50 km, (aunque esto último se puede configurar a gusto del cliente según el precio).
Si bien los trabajos comenzaron en 2010, recién en 2012 empezaron a desarrollarse los primeros prototipos para más tarde construirse las primeras unidades hasta llegar a la actual planta ubicada en Morón. “No fue fácil su fabricación. Por tratarse de algo nuevo y no tener grandes escalas todavía es costoso de hacer pero con el aumento del consumo y producción se irán bajando los costos actuales”, esboza Naya.
En relación a las ventajas de tratarse de un VE, su inventor resalta que no producen “ningún tipo de contaminación ambiental puesto que no generan gases ni ruidos, aparte de ser muy económicos a la hora de mantenimiento” y agrega: “Estudiamos la posibilidad de que se puedan utilizar en estaciones de carga solar, lo cual sería ideal para hacerlo 100% ecológico”.
En este momento el Sero Electric los están adquiriendo empresas para el uso de seguridad privada, al igual que municipios y se están enviando muestras a otros países. Una vez finalizada la etapa de la realización de la homologación, estimada para principios de 2019, se podrá adquirir y patentar como cualquier otro vehículo.
Respecto a las marcas industriales que prometen traer autos eléctricos a nuestro país. Naya no lo considera viable por el alto costo de los mismos sumado a la falta de cobertura de cargadores que los puedan abastecer.
Lo cierto es que el primer auto eléctrico de Argentina ya es un hecho y ¿quién dice? Quizás sea el punto de partida
Ventajas del uso de autos eléctricos
– Aumentan la eficiencia energética
– Dependen de electricidad, el proveedor de energía más diversificado
– Mejora la calidad del aire
– Disminuye la contaminación auditiva