Alexia Keglevich: Resurgir tras las crisis y seguir creciendo
Con más de 35 años en Asistencia al Viajero, fue Ceo global de Assist Card hasta que a finales del 2020 la despidieron, lo que no le impidió volver a levantarse y luchar por sus proyectos. Hoy maneja su propia compañía y la está rompiendo.
Alexia Keglevich: Resurgir tras las crisis y seguir creciendo
Alexia Keglevich se sumó a la última edición de Provocación Live y contó la historia que la llevó a ser la gran empresaria que es hoy en día. No fueron gratos todos los momentos y situaciones que tuvo que atravesar hasta fundar su propia empresa, pero dejó claro que de las peores crisis pueden nacer los mejores proyectos.
Una historia atravesada por las crisis familiares
Hija de un inmigrante húngaro de famila noble que tras las Invasiones Rusas en la Segunda Guerra Mundial debió huir a Bélgica. «Mi padre se transformó en un refugiado húngaro en Bélgica. Había perdido su casa, sus afectos, su familia, su idioma, su cultura, sus juguetes, abslutamenete todo». Su madre, italiana, nacida en Milano, hija de un alto directivo que fue destinado a Argentina en los años 50. «Yo no recuerdo tener a mis padres juntos. Éramos una familia disfuncional en los años 70, lo que era tremendo para la época, porque no sólo mis padres se habían separado, sino que enseguida se habían vuelto a casar con otras personas».
«Como mis papás eran de familias extranjeras, desde muy chica que me subí a los aviones. Me apasionaba jugar a que era agente de viajes con los pasajes que juntaba».
Creciendo feliz a pesar de todo lo malo
Pero la separación se sus padres no le impidió tener una infancia que ella misma considera privilegiada, llena de juegos, viajes y aventuras. «Como mis papás eran de familias extranjeras y mis abuelos, primos, tíos estaban en Europa, desde muy chica que me subí a los aviones. Me apasionaba jugar a que era agente de viajes con los pasajes que juntaba». Alexia cuenta que su infancia no fue fácil: «Mi papá se había vuelto a casar con una mujer alcohólica y mi mamá con un hombre esquizofrénico y violento. Mi adolescencia fue muy turbulenta, pero no me impdió vivirla con alegría, me refugié mucho en el deporte». Keglevich era una gran jugadora de tenis, pero a sus 16 años tuvo que atravesar otra crítica situación al lesionarse y no poder volver a practicar el deporte que tanto le apasiobana. «Yo jugaba cinco horas por día al tenis, soy una tenista frustrada» se lamenta.
Las oportunidades que dejan las crisis
Aunque tener que dejar de jugar al tenis fue en ese momento un golpe muy duro para Alexia, hoy reconoce que aquel triste acontecimiento le terminó dando otra oportunidad: «Esto que me pasó me hizo preguntarme ¿Qué voy a hacer ahora con esas cinco horas que antes destinaba a entrenar?». Es en ese momento que la adolescente, que estaba cursando el último año del secundario, decide empezar a trabajar. Y, como no podía ser de otra forma, termina entrando en una agencia de viajes que la contrata por su soltura, entusiasmo y la gran experiencia a su corta edad por haber recorrido tantos lugares del mundo. «Me tomaron casi inmediatamente y ahí empezó mi carrera laboral».
«Me había costado mucho tener éxito por mí misma. Cuando yo empecé a trabajar el mundo era extremadamente machista. Tenía doble desventaja: ser la hija del dueño y mujer»
Assis Card: una empresa familiar
Para aquel entonces, el padre de Alexia había fundado Assis Card, una empresa familar de asistencia al viajero. «Él dice que la fundó justamente para que las personas no sientan lo que él sintió de chico al tener que irse de su país y perder total contacto con sus afectos». Cuando su papá se enteró que trabajaba en otra agencia de viajes, le pidió que empiece a trabajar con él porque así podría controlarla. «Alexia: vos tenés que ser el ejemplo, vas a ser la primera en llegar y la última en salir. Entonces, yo salía del colegio con el jumper, me iba a tomar el tren a Retiro, me cambiaba en el medio y me iba a trabajar», cuenta. A los 25 años, Alexia ya era representante de Assis Card en Asia y Gerente de Marketing de la empresa.
Dejar todo para una mejor vida
En la cúspide de su carrera en Assis Card, Alexia decide dejar la compañía porque le costaba mucho sostener tantos viajes con sus dos hijas en casa y recientemente separada. Es en ese momento que decide fundar su primer agencia de viajes, donde podía manejar sus tiempos sin dejar de hacer lo que tanto le apasionaba. Sin embargo la experiencia no fue como esperaba y el proyecto fracasó. Es ahí que termina entrando a Banco Río, donde la contratan, nuevamente, por su entusiasmo y la experiencia recorrida. Llegó a hacer una importante carrera en aquel banco y, cuando estaba en la cumbre de su trayectoria, su papá la contactó para pedirle que vuelva a Assis Card. «Me había costado mucho tener éxito por mí misma. Cuando yo empecé a trabajar el mundo era extremadamente machista. Tenía doble desventaja: ser la hija del dueño y mujer». «Me costó mucho dejar mi carrera, pero lo cierto es que la sangre tira y mi pasión por los negocios de los viajes hizo que decida volver a la empresa familiar» explica.
Más golpes, una nueva visión
A partir del año 2001, tras varias crisis económicas y políticas a nivel nacional y mundial, la empresa sufre los vaivenes de una economía incierta y baja significativamente su rendiemiento comercial. Al mando de la compañía, Alexía toma las riendas y logra que el negocio vuelva a resurgir, posicionándolo nuevamente en el mercado internacional. Pero todo tiene su costo, cuenta Alexia: «El estrés del trabajo, el esfuerzo y los viajes me generaron ataques de pánico y un malestar emocional tremendo». Laboralmente estaba en la cresta de la ola, dice, pero llegó el año 2011 que significó un quiebre en su vida. Su hermana fallece a los 42 años de edad tras una enfermedad terminal. «Aquella fue la primera vez que vi a la vida desde un punto de vista de finitud y desde ese entonces quise empezar a hacer cosas en post de otras personas en situación de vulnerabilidad». Es ahí que Alexia comienza a dedicarse a proyectos de viviendas solidarias y llega a construir más de 50 casas en América Latina para familias sin hogar.
Una decisión que cambiaría todo
En el 2011 el padre de Alexia decide vender su empresa familiar y ella mantiene su puesto laboral. En ese momento la compañía crece significativaente y se expande a nivel mundial. Pero en el año 2020, de un día para el otro y sin muchas explicaciones, terminan despidiéndola en medio de la Pandemia. Este suceso fue un tremendo golpe para ella, «Era la primera vez en mi vida que no sabía qué hacer». Pero meses después de haber sufrido tanto, «un día me levanté y sentí paz», dice. A partir de ese momento, cuenta, supo realmente lo que tenía ganas de hacer, cuál era su propósito y cuáles eran sus talentos. «Me sequé la última lágrima y salí para adealnte. Cueste lo que cueste, hay que hacerlo, hay que levantarse» . Es así que termina fundando su propia compañía de asistencia al viajero Pax Assistance. «Pax quiere decir paz en latín y, además, significa pasajero». La empresa llego a dos millones de dólares de ventas en tan solo cuatro meses.
La cultura Changer
Alexia se autopercibe como una provocadora de la cultura changer. Todo changer tiene un propósito que tiene que ver con luchar por un mundo más justo, explica. Nuestro propósito tiene que hacernos cuestionarnos todo el tiempo y debe trascender a todo lo que hacemos (el trabajo, el estudio, la familia). Es difícil encontrarlo, pero con autoconociemiento y cuestionándonos lo podemos lograr. Es primordial que el changer sea empático, se tiene que poder poner el los zapatos del otro. Además, tiene que ser compasivo. «El changer siempre es protagonista y nunca es víctima». Alexia culmina su charla diciendo que hay que tomar el control de nuestras vidas porque siempre va a depender de nosotros y nunca debemos negociar nuestros valores. «No lastimen al prójimo, no se lastimen a sí mismos, valórense, cuídense, equivóquense, atrévanse y vamos para delante por un mundo mejor».
Podés ver la charla completa de Alexia Keglevish en la Usina de Arte, registrada en la novena edición de Provocación Live! ingresando en nuestro canal de Youtube *Ver charla*
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